¿Alguna vez te has parado a pensar todos los beneficios que te aporta lo que haces con tus manos? ¿Qué piensas si te decimos que cada una de las creaciones que realizas en tu vida cotidiana pueden tener grandes beneficios para ti?

Sin ir más lejos, cosas como escribir, pintar, cocinar, tejer y cualquier actividad que realices con tus manos influyen directamente en tu estado de ánimo, tu salud y bienestar.

En este articulo vamos a hablarte de 7 beneficios muy concretos que te aporta la creación con las manos, y de cómo esto te ayuda enormemente a mantener la salud y mejorar tu calidad de vida.

Antes de seguir, queremos compartir contigo que nuestra forma de trabajar con las manos incluye la toma de consciencia de nuestro estado interior, a través de los mandalas de lana.

Sentimos que no se trata únicamente de hacer una manualidad y lo que ello aporta (que es muchísimo), sino que también, cuando te pones a hacer con las manos (como por ejemplo tejer mandalas), inmediatamente conectas con el hemisferio derecho del cerebro.

Así te resulta más fácil darte cuenta de lo que piensas, sientes y haces, de una manera muy consciente.

Este es una de las claves que observamos desde la visión humanista y la experimentación propia:

la capacidad de pararnos a observar, sin juicio, todo aquello que estamos sintiendo y pensando, para encontrar el equilibrio y la coherencia.

Esto ya se decía hace miles de años por culturas de todo el mundo, y cada vez hay más estudios científicos que están demostrando lo que estas culturas ya sabían.

Y ahora, nosotros vamos a hablarte un poco más en profundidad sobre estos beneficios, y por qué en la actualidad es más importante que nunca realizar algunas actividades con las manos de forma consciente.

1# – Ejercitamos y armonizamos los dos hemisferios cerebrales

Vivimos en una sociedad que premia por encima de todo el desarrollo del pensamiento racional y analítico.

En las escuelas, desde muy pequeños, nos enseñan multitud de asignaturas que nos ayudan a desarrollar estas capacidades mentales coordinadas por el hemisferio izquierdo.

Sin embargo, se descuidan mucho otras capacidades relacionadas con la creatividad, la imaginación y la intuición, las cuales están coordinadas por el hemisferio derecho.

Para que un ser humano pueda desarrollar todo su potencial y materializar su propósito de vida de forma fluida, es imprescindible que los dos hemisferios de su cerebro funcionen de manera equilibrada y en armonía.

El simple hecho de utilizar las dos manos para tejer el mandala de lana, y realizar todos los movimientos de coordinación entre el ojo, la mano que sujeta y la que teje, hacen que los dos hemisferios trabajen al unísono.

Si, además, le sumamos las otras capacidades que estás trabajando mientras creas tu propio mandala como:

• La imaginación para ver que formas y colores son los que deseas.
• La atención para saber que estamos haciendo de forma correcta cada movimiento.
• La escucha de nuestro estado interno.
• La intención que queremos tejer en nuestro mandala.
• La creatividad para inventar nuevas formas de tejidos y bordados.

Aquí ya se empieza a vislumbrar la gran variedad de actividades que nuestro cerebro está coordinando para crear ese mandala con nuestras propias manos.

Todo esto, ayuda de manera indiscutible a mantener sano y joven nuestro cerebro por mucho más tiempo.

¡Además es muy divertido!

2# – Mejora nuestra psicomotricidad manual

La psicomotricidad se refiere a la relación que se establece entre la actividad psíquica de la mente humana y la capacidad de movimiento o función motriz del cuerpo.

Cuando realizamos actividades como tejer o pintar, por ejemplo, estamos haciendo movimientos muy concretos que nos ayudan a desarrollar la motricidad fina.

Este tipo de motricidad influye de forma muy positiva en el desarrollo de los niños, aumentando sus habilidades para realizar cualquier actividad futura como escribir, cocinar y cualquier otro trabajo que se realice con las manos.

Además, este ejercicio de crear con las manos nos obliga a mantenerlas en movimiento durante periodos prolongados de tiempo, ejercitando todas sus funciones y manteniendo sus tejidos jóvenes y sanos.

Como podemos observar en la imagen, las manos ocupan una gran área en la corteza cerebral, tanto sensorial como motora.

3# – Reduce los niveles de estrés y ansiedad

Uno de los grandes males que hoy en día aqueja a la humanidad es el estrés. Tanto, que incluso ya se le considera como una enfermedad en sí mismo.

Cuando salimos a la calle, sobre todo en las ciudades, podemos apreciar que la gente va de un lado a otro corriendo. Se puede ver fácilmente la preocupación en sus ojos.

Al terminar los talleres de mandalas de lana, no deja de sorprendernos la cantidad de personas que siempre nos dicen que se sienten mucho más relajadas y tranquilas que al inicio del mismo.

Durante el proceso de creación con las manos entramos en un estado de silencio, una especie de meditación activa que nos ayuda a conectar con el presente y a escuchar lo que está pasando en nuestro interior.

Por un rato, podemos dejar de pensar en todas esas preocupaciones que nos mantienen tensos y cargados durante el día, y podemos relajarnos centrados en la actividad que estamos realizando.

Además, aunque al principio te pueda resultar difícil, sabes que puedes hacerlo y te centras en tu creación hasta el final.

Y al verla terminada disfrutas de una sensación de plenitud y compleción por el logro conseguido.

Incluso hay casos en los que actividades como tejer pueden ayudarte a superar traumas severos. Ese es el caso de Sarah, una chica que supero la muerte de su hermano gracias a tejer con sus manos, como nos cuentan en este artículo de la CNN en español.

4# – Crear con las manos aumenta la autoestima.

Hay muchas formas en las que crear algo con tus propias manos puede elevar tu nivel de autoestima.

Por ejemplo, se ha demostrado que cuando realizamos alguna actividad placentera con las manos, como puede ser tejer o pintar, nuestro cerebro libera una serie de endorfinas como la dopamina, que nos hacen sentir más felices.

Además, cuando nos proponemos elaborar un mandala de lana y después de varias horas o días tejiendo lo terminamos, es muy gratificante observar esa maravillosa obra de arte que nosotros mismos hemos creado.

Por otro lado, podemos regalar nuestra creación a algún ser querido como muestra de agradecimiento o afecto.

Podremos decirle que lo hemos hecho con nuestras propias manos y totalmente personalizado.

También es muy motivador ir aprendiendo nuevas posibilidades para tus creaciones, nuevas técnicas y trucos que te permitan hacer cosas cada vez más elaboradas.

Realmente no hay suficientes palabras para explicar esto, ¡es toda una experiencia!

5# – Mejora nuestra creatividad, imaginación y capacidad resolutiva

Durante el proceso de creación de cualquier manualidad, es necesario utilizar la imaginación y la creatividad para explorar las diferentes posibilidades artísticas.

Qué colores quieres elegir, cómo quedarán juntos, qué formas puedo crear, y muchas cosas más…

Y, por si fuera poco, la práctica de crear con las manos nos ayuda a mejorar nuestra capacidad de resolver cualquier problema que se nos presente.

Esto es así, debido a que…

la creación con las manos implica estar en la acción.

Cuando estamos creando muchas veces surgen pequeñas dificultades que debemos solucionar para terminar nuestra creación con éxito.

En el caso de los mandalas:

• Se nos puede romper alguna de las lanas.
• Se nos acaba el color que estamos usando o necesitamos.
• Se dobla o se rompe algún palo.
• No sabemos dónde conseguir los materiales adecuados.
• Etc.

6# – Refuerza la atención y la concentración.

Como ya sabrás, la atención es muy importante para vivir una vida feliz y plena.

“Estar atento” implica que uno se concentra en la tarea que está realizando en ese momento, sin que la mente divague por el pasado y el futuro, y sin sensación de apego o rechazo.

Esta actividad produce energía, claridad mental y alegría.

Además, “estar atento” es una cualidad que puede desarrollarse con la práctica, mediante un entrenamiento adecuado.

Éstas son algunas de las cualidades más importantes de “estar atento”.

7# – Potencia el sentimiento de conexión, de formar parte de algo mayor que uno mismo

“Cuando estamos involucrados en algo que requiere creatividad, sentimos que estamos viviendo más plenamente que durante el resto de nuestra vida”, dijo el psicólogo Mihaly Csikszentimihalyi en una conferencia TED en 2004.

“Sabes que lo que necesitas hacer es posible de lograr, incluso si se trata de algo difícil, así que la sensación de tiempo desaparece. Te olvidas de ti mismo. Te sientes parte de algo mucho mayor”.

Al crear con tus manos entras en un estado de silencio y concentración que te lleva más allá de los pensamientos por un momento.

Es una sensación de desconectar de todo el ruido mundano y conectar con algo más profundo y auténtico.

Nosotros lo sentimos como un estado ancestral, donde podemos escuchar de forma más clara la voz del corazón y materializar nuestros sueños.

Tejer mandalas de lana nos conecta con nuestro propósito de vida: aprender a disfrutar cada momento presente y ayudar a otras personas a conseguirlo.

Ya somos una gran comunidad de personas que estamos creando con nuestras manos y nuestros corazones la vida que realmente deseamos.

¿Te Unes?

Conclusión: 

Crear con las manos es una práctica milenaria que puede aplicarse para multitud de actividades y que aporta muchos beneficios a quien lo practica.

Se puede realizar en cualquier ámbito de la vida, ya sea individualmente o en grupo.

Nosotros hemos encontrado en los mandalas de lana la mejor alternativa para disfrutar de todos estos beneficios en nuestra vida.

Y tú cuéntanos,
¿qué te gusta crear con tus propias manos y cómo esto te ayuda a ti?