Los 4 principales beneficios que hemos experimentado haciendo mandalas de lana
Como hemos dicho muchas veces, para nosotros los mandalas de lana son mucho más que una manualidad.
Son una gran herramienta de autoconocimiento, porque nos reflejan lo que hay en nuestro mundo interior para que tomemos conciencia y podamos transformarnos en el proceso. Cada vez hacia una mayor comprensión, compasión y sabiduría.
Son un camino de descubrimiento constante, lleno de colores y experiencias únicas.
Son un gran oasis de tranquilidad en medio de la locura y el caos. Un espacio personal donde poder explorar los rincones de tu alma y compartir con quien tú decidas.
Cada mandala es una puerta que te acerca un poquito más a tu Corazón, de vuelta al hogar.
Son tan “grandes”, que no te los puedes guardar para ti solo, se vuelve mucho más rica la experiencia cuando lo expandes por todo tu mundo.
Verás cómo no sólo se ilumina tu rostro al contemplarlos, sino que los mandalas van destapando sonrisas a su paso.
Creando un curso para conectar con tu Esencia a través de los mandalas de lana.
Llevamos 2 meses preparando todo el contenido del nuevo curso de mandalas que comienza el 27 de septiembre, y durante este proceso hemos atravesado algunos miedos que parecían imposibles de traspasar.
Hemos trabajado y nos hemos esforzado por desarrollar contenido que sea realmente útil y práctico, y también, nos hemos detenido a sentir lo que nuestra intuición nos dice, a disfrutar del camino de creación, a dejarnos sorprender por las nuevas ideas y posibilidades que hemos ido encontrando en el camino.
Gracias a los mandalas de lana, hemos aprendido que la productividad y la calma no tienen porque estar reñidas. Al contrario, se complementan a la perfección.
Creando este curso de mandalas de lana para conectar con tu Esencia, hemos comprobado en nuestra propia experiencia que los mandalas de lana son una vía directa de conexión con la divinidad interior.
No deja de sorprendernos el efecto que tiene sobre la mente y el cuerpo, acabar de tejer tu mandala.
Es una sensación de satisfacción, plenitud y mucha, mucha calma.
Lo hemos sentido, incluso, mientras estábamos grabando los videos de las lecciones del curso. Y eso, que nos solemos poner nerviosos porque todavía no tenemos mucha experiencia delante de la cámara.
Sin embargo, cuando nos concentramos en el mandala que estamos creando, y nos abrimos a sentir sus colores, sus formas y conexiones… el mundo se para por un momento y nos unimos al fluir de la vida.
En este artículo, te queremos hablar de:
Los 4 principales beneficios que hemos experimentado en nuestro camino desde que empezamos a hacer mandalas de lana
1# Despertar el artista interior, el acto de jugar y volver a sentir la creatividad:
Tú también fuiste niñ@. ¿Recuerdas?
Los mandalas de lana tienen ese “algo” que los hace tan especiales, y los niños lo saben muy bien… se les ilumina la cara cuando ven los mandalas por primera vez.
¿Será que nos recuerdan que la vida no tiene porque ser gris y aburrida? O quizás, ¿será que nada más verlos despiertan nuestra imaginación y nos hablan de un lugar donde las posibilidades son infinitas?
El artista interior está directamente relacionado con tu niñ@ interior. La conexión con esa parte de tu ser se despierta fácilmente creando mandalas, practicando este arte-sano.
Por eso, consideramos la creatividad como uno de los 4 principales beneficios de los mandalas de lana, porque te conduce a potenciar tu humildad, inocencia, respeto hacia los demás, abundancia en todos los aspectos de tu vida.
2# La capacidad de observación se amplía muchísimo
Cuando usas los mandalas de lana como un medio para conocerte a ti misma, se amplía tu visión del mundo.
Comienzas a mirar más a menudo hacia dentro, y aprendes a observar lo que está ocurriendo en tu interior.
De esta manera puedes comprender mucho mejor, que el amor que le des a los demás es el mismo amor que te das a ti misma.
Todo lo que das, viene de vuelta.
Con la práctica, se amplía la capacidad de observación de tus pensamientos y emociones, de los juicios que aparecen, las tensiones físicas, sin quedarte enganchada en ellos…
Si prestas atención verás que esto te da una claridad enorme.
3# La conexión tan profunda con la unidad
Una cosa que nos encanta de los mandalas de lana es que son grandes potenciadores de la conciencia de unidad.
Tejer mandalas, es un acto psicomágico que nos recuerda que todo está conectado, que todos somos parte de una misma familia y bebemos de la misma Fuente de la Vida.
Son una representación simbólica del universo, que emana toda su energía desde el centro hacia todas las direcciones, expandiendo su belleza, armonía y amor.
También, nos conectan con el arquetipo de la “araña tejedora”. Este arquetipo es el que representa la sabiduría de las abuelitas y abuelitos medicina, que nos transmiten la importancia de honrar el árbol familiar y nos ayuda a sanar las viejas heridas de los conflictos no resueltos en el clan.
Crear mandalas de lana nos ayuda a entender que las respuestas que buscamos florecen en su momento más adecuado.
4# Paciencia y más paciencia
Se despierta una certeza activa de que todo ocurre de la mejor forma posible, en el mejor momento y que eso nos da mucha calma, paz y nos ayuda a tratarnos con la mayor amabilidad.
A veces, intentamos forzar las cosas para que ocurran como nosotros deseamos, sin darnos cuenta del daño que nos estamos haciendo.
Hay una frase del curso de milagros que dice: “solo la paciencia infinita produce resultados inmediatos”.
Esto es algo que han dejado claro los grandes maestros de la antiguedad, pero en la sociedad moderna nos queda muuuuuuuucho por aprender sobre este tema.
Para terminar el artículo, vamos a responder a algunas de las preguntas que más nos han hecho sobre los mandalas de lana.
Respuesta a las preguntas más frecuentes:
- ¿Necesitas un don especial para hacer mandalas?
Definitivamente, NO.
Cualquiera que lo desee puede aprender la técnica necesaria para crear maravillosos mandalas de lana en poco tiempo.
Es importante soltar las expectativas y centrarse en disfrutar del proceso de aprendizaje, esto hará que todo sea más fluido y te permitirá descubrir tu propia creatividad.
- ¿Es fácil conseguir los materiales, es barato?
Los materiales básicos para hacer un mandala de lana son:
Palos, nosotros utilizamos madera, pero pueden servir cualquier palo que tengan las mismas medidas aproximadas de largo y ancho.
Hilos de colores. Utilizamos las lanas porque son los hilos que más nos gustan, por sus propiedades beneficiosas. Pero realmente puedes usar cualquier hilo que quieras, también hemos usado algodón, sintéticos…
Los palos de madera los puedes conseguir en cualquier tienda de materiales de obra, construcción, manualidades, incluso en los bazares chinos. Son muy baratos.
Si no los quieres comprar, sólo tienes que ir a algún bosque o zona de naturaleza y encontrar los palos que necesites para crear tu mandala, es muy divertido.
Nosotros compramos las lanas en esta tienda de Granada, España. Puedes hacer tu pedido por internet y te lo envían a casa. La verdad, es que tiene unos precios muy buenos.
Nos encanta lo auténtico que es el dueño, lleva 3 generaciones manteniendo la tradición que comenzó su abuelo. La lana puede llegar a ser cara, por eso siempre recomendamos que, si vas a crear varios mandalas, es mejor que busques por internet una forma de comprarla.
- ¿Cuánto tiempo necesitaré para hacer mandalas como los vuestros?
Eso depende.
Hay alumn@s que en un día ya estaban creando mandalas muy elaborados, mientras que otras personas necesitan un poco más de tiempo para familiarizarse con la técnica.
Hay muchas formas de hacer mandalas, nosotros te acompañamos para que aprendas lo necesario y luego investigues tu propia manera.
- ¿A partir de qué edad se puede aprender o es más fácil?
Según nuestra experiencia, los niños menores de 4 años les cuesta mantener la atención por si mismos para acabar un mandala.
Es diferente si están con sus padres y crean el mandala juntos. Así, se involucran más.
A partir de 6-7 años es cuando realmente empiezan a mostrar más interés por este tipo de juegos.
- ¿Cuánto tiempo tengo que dedicarle para obtener beneficios?
Esta pregunta es muy relativa.
Si prestas atención, puedes notar varios beneficios con unos pocos minutos de práctica.
La relajación y el silencio mental son algunos de los beneficios casí instantáneos de comenzar a crear mandalas de lana.
Con la práctica puedes ir desarrollando muchos otros beneficios y, al comprobar los resultados, te quedarás sorprendida.
- ¿Cuánto tiempo se tarda en hacer un mandala?
Un mandala pequeño, de unos 25cm, tardarías entre 2 y 3 horas al principio. Todo depende de lo complicado que lo hagas, claro.
- ¿Tengo que tener conocimientos previos en meditación o saber tejer para comenzar con los mandalas?
No. Tan sólo necesitas las ganas de comenzar y abrirte a las posibilidades que te traerán los mandalas.
Hemos creado el curso para que cualquier persona que empiece desde cero pueda aprender todo lo necesario con videos guiados paso a paso.
Si tienes más preguntas, escríbelas abajo en los comentarios y te responderemos encantados.
Un abrazo de corazón!
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Acerca de los autores: Luis e Iraide
Somos los creadores de Proyecto Aloha.
Nos dedicamos a ayudarte a mejorar tu calidad de vida, a vivir desde la Autenticidad y el Espíritu Aloha, acompañandote a descubrir tu verdadero potencial.
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